miércoles, 30 de noviembre de 2011

sintomas de ortodexia

¿Empleas muchas horas pensando en lo que vas a comer? ¿Gastas mucho dinero en productos alimenticios sanos? ¿Estás obsesionado por lo que comes? Estas y otras preguntas son las que realizan los especialistas estadounidenses a sus pacientes. Si se responde "sí" a alguna de estas cuestiones puede diagnosticarse como ortoréxico. Esta investigación dio pie a la elaboración del polémico manual “Adictos a la comida saludable”, escrito por el psicólogo americano Steven Bratman que ha dado a conocer este fenómeno al resto de la población. “Por mi consulta pasan muchos pacientes que preguntan cómo pueden prevenir o tratar alguna enfermedad a través de la dieta”, explica el autor del libro en una pequeña introducción. Su experiencia le ayudó a sentar las bases de este trastorno que, no se puede calificar como enfermedad a no ser que requiera tratamiento psiquiátrico”, recuerda la doctora Zamarrón. “Todos nos preocupamos por comer alimentos sanos, pero cuando ese comportamiento normal pasa a convertirse en una obsesión que entrañe peligros para la salud ya pasa a calificarse como ortorexia”. Actualmente, se desconoce la prevalencia en España al tratarse de un fenómeno tan novedoso. "Conozco a menos de un 1 por ciento de casos de ortorexia", afirma la doctora del Ramón y Cajal. Sin embargo, los especialistas auguran un aumento de la incidencia cuando se conozca más acerca de los alimentos funcionales.

Causas

Suele manifestarse en personas con comportamientos obsesivo-compulsivo y predispuestas genéticamente a ello. Se ha observado también, que muchos pacientes que han sufrido anorexia nerviosa, al recuperarse optan por introducir en su dieta sólo alimentos de origen natural, probiótico, cultivados ecológicamente, sin grasa o sin sustancias artificiales que puedan causarles algún daño. “Paradójicamente, este comportamiento en vez de evitar la enfermedad, llega a provocarla", apunta la doctora. Amor por lo sano u obsesión

La ortodexia

La alimentación está cambiando en la actualidad. Se han introducido los productos genéticamente modificados, los transgénicos, los biológicamente puros o ecológicos. La oferta es más amplia. Sin embargo, el exceso de información que no siempre es del todo veraz o contrastada, provoca que muchos individuos opten por un tipo de alimentación que puede ser más perjudicial que beneficiosa. La ortorexia ha nacido en este entorno. Se trata de un trastorno de la conducta alimentaria que consiste en la obsesión por la comida sana y obliga a seguir una dieta que excluye la carne, las grasas, los alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas y las sustancias artificiales que pueden dañar el organismo. Los pacientes suelen ser tan estrictos que incluso se sienten culpables cuando lo incumplen y se castigan con dietas y ayunos aún más rígidos. Puede acarrear carencias nutricionales. “El ortoréxico no sustituye los alimentos que rechaza por otros que puedan aportarle los mismos complementos nutricionales. Esto se traduce en anemia, carencias vitamínicas o de oligolementos o falta de energía”, explica la doctora Isabel Zamarrón, del Departamento de Nutrición del Hospital Ramón y Cajal, en Madrid. Incluso puede causar una enfermedad psiquiátrica